Por alguna extraña razón, me di cuenta de que mis amigos me ocultaban algo, y eso, eran sus drogas actividades. Todos la habían probado, y me sentí, gracias a mi masculino ego, menos que los demás. Por alguna treta del destino, tuve que disertar acerca de las drogas. Todos los efectos me hicieron pensar en el daño que me haría, pero igual me llamaron la atención demasiadas cosas; como el éxtasis, que tiene caras en las pastillas...
Aunque, pensándolo bien, oxidadamente bien, no creo que lo haga, a menos que me dejen ir al concierto de Evanescence....
eres virgen de drogas...mejor así, espera la adecuada y en el momento preciso, así dice la biblia